
A pesar de que el chavismo ha perdido
sobremanera la popularidad que los caracterizó en otrora, siguen
siendo una poderosa fuerza y ante los intríngulis desatados por
ellos mismos para retrasar el cada vez más necesario referendo, es
fundamental mayor integración y participación popular.
Es en definitiva el pueblo, mediante
acciones de calle contundentes pero pacíficas, el único capaz de
activar este mecanismo tan temido por los enchufados y tan vital para
el cambio irreversible que necesitan Venezuela y los venezolanos para
comenzar a ponerle freno a la peor crisis política, social y
económica de la historia contemporánea de nuestro país.
Apelamos a la conciencia ciudadana, que
ejerciendo mayor liderazgo a través de la Mesa de la Unidad
Democrática, tendrá la difícil pero no imposible misión de
obligar al Poder Electoral, visiblemente parcializado con el régimen
madurista o castrocomunista, de activar de acuerdo a los lapsos
reales (y no los impuestos por la señora Lucena) que establece la
Carta Magna la posibilidad de revocar al principal exponente del caos
en este país.
Entendemos que para cambiar debemos
sacrificar. Y los sacrificios en esta oportunidad son estrictamente
necesarios. Todo sea por la transformación de un modelo comunista
que no funcionó y por el que padecemos una época de hambruna a
causa de la escasez e improducción y por la que nos ubica
internacionalmente como el país con la mayor inflación.
Todo o nada. Ese debe ser nuestro lema
a partir de este momento cuando tratan de cerrar a los venezolanos la
válvula de escape de esta precaria situación; pero también debemos
sumar TODOS grandes sacrificios para obtener grandes cosas.
Venezuela cuenta con tu ayuda. Cuenta
con ese granito de arena que a través de tu participación puedes
aportar para seguir adelante.
Lo importante es no quedarse callados y
no esperar a que un poder decida lo que por derecho nos corresponde,
acentuando la crisis que como región y sociedad nos ha llevado a la
involución.
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