Seis días sin agua
llevaron a los vecinos de Alta Vista a protestar en las adyacencias
de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Casa Matriz, en
solicitud al gobierno local y ejecutivo regional de respuestas
rápidas, satisfactorias y oportunas. Con palos, piedras y otros
objetos contundentes decidieron cerrar algunas calles, durante la
mañana de este sábado demandando por un buen servicio.
A la protesta se sumó el
concejal del municipio Caroní, Iván Yáñez, dando claras muestras
de solidaridad con los habitantes afectados por un “terrible
problema” ocasionado por la falta de gerencia y por las políticas
mal implementadas de las autoridades competentes.

“Pero ya ni reservas
les queda”, manifestó el concejal y activista social de Ciudad
Guayana, destacando el “poco valor” que la Gobernación del
estado Bolívar y la Alcaldía del municipio Caroní están dando a
los ciudadanos.
Aseguró que “de seguir
este problema, Ciudad Guayana se convertiría en una segunda Upata”,
localidad del sur de la entidad que ha “pasado las de Caín”
porque el agua potable no llega desde hace mucho tiempo.

El concejal de Caroní
aseveró que la deficiencia en el suministro de agua es una
demostración más de la dejadez del mal llamado gobierno socialista
que, a pesar de ofrecer villas y castillos a los habitantes de Ciudad
Guayana con su empresa Hidrobolívar, no han podido “o no han
querido” solucionar la crisis por la que atraviesan los habitantes
de esta ciudad por el precario servicio de agua.
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