Iván Yáñez acompañó protesta de vecinos en Alta Vista

A pesar de las reiteradas denuncias que han hecho los vecinos de Alta Vista norte por el mal funcionamiento del módulo policial ubicado en el estacionamiento aledaño a la Torre Movistar, los entes competentes han hecho caso omiso a los reclamos, entre ellos la contaminación sónica durante la madrugada y el incumplimiento en el horario de venta de licor en la zona, el cual se extiende sin control hasta altas horas de la noche.

Este sábado, vecinos realizaron una protesta pacífica en el sector, acompañados por el concejal y candidato a las primarias de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Iván Yáñez, atendiendo al llamado de la comunidad que pedía ser escuchada y atendida.

Manifestaron al edil que no hay ningún tipo de respuestas por la contaminación sónica en el lugar, ocupado por la anarquía y la falta de control por parte de las autoridades, quienes se han hecho de la vista gorda ante el problema.

“Es increíble ver a la unidad policial 306 pasar tres veces sin detenerse en la concentración de vecinos y atender sus denuncias”, cuestionó el edil durante el acompañamiento a la comunidad.

“Todos hemos ido a poner denuncias y no pasa nada, lo que queremos es que nos escuchen… si no hacemos esto, no vienen a atendernos”, manifestaron habitantes del sector cuando funcionarios de Patrullaje Inteligente de la parroquia Cachamay se apersonaron,pero esta vez atendiendo el llamado de un ciudadano que rechazaba la manifestación. 

Yáñez sirvió de intermediario con los funcionarios, explicándoles el porqué de la protesta pacífica. 

“Son más de 48 horas en las que se han hecho llamados a las autoridades y no han respondido… es importante que los escuche para darle solución a la problemática que plantean”, señaló el edil a funcionarios, quienes aseguraron que las quejas serían elevadas hasta sus superiores.

Residentes enfatizaron sobre el expendio de bebidas alcohólicas después del horario permitido, según lo establecido en la Ordenanza sobre autorización y expendio de bebidas alcohólicas. 

“A veces son las cuatro o cinco de la mañana y todavía están vendiendo”, lo que contribuye al estado de anarquía en el sector, expuso uno de los vecinos.