
Además de este enchufado delincuente nombraron a otros foráneos cuya formación nada tiene que ver con la producción regional. A excepción de Iván Hernández (Ferrominera), los demás designados como el General Justo Noguera (Sidor) y Euclides Campos (Venalum) saben de acero, bauxita y aluminio lo que un ingeniero industrial de maniobras militares y defensa territorial, NADA.
Es oportuno parafrasear a Einstein sobre la estupidez que implica hacer lo mismo y esperar distintos resultados. Con su política de
clientealismo a militares seguirán hundiendo a las empresas básicas de Guayana y con ellas a la región y a la otrora alternativa petrolera del país.
Las empresas de Guayana manejada por guayaneses, esa debe ser la consigna.
Diego Ortuño
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